Elon Musk no necesitará de la red eléctrica para ver sus coches Tesla en funcionamiento. El emprendedor norteamericano lo tiene muy claro. La clave para explotar todos sus negocios será desconectarse de la red.
Pero ¿cómo lo pretende hacer? Solo hay que mirar en detalle la imagen. Los nuevos supercargadores de Tesla no estarán conectados a la red. Musk quiere que sus nuevos supercharger 3.0 obtengan la electricidad necesaria de una instalación fotovoltaica y de un sistema de baterías Powerpack 2.0 que estarán en la misma estación de recarga.
Un sistema único: genero electricidad a través de los paneles, la acumulo en baterías y luego la suministro a mis clientes. De esta manera Musk consigue instalar superchargers, poner paneles solares de Solar City y colocar los sistemas de almacenamiento energético Powerpack. Tres líneas de negocio en una.
A la larga el ahorro es considerable y el beneficio al medio ambiente es tremendo: se asegura que la energía que llevan los Tesla es 100% renovable. Así no hay dudas de dónde procede la energía, si de fuentes contaminantes o de limpias.
Según anunció Musk a través de las redes sociales, los nuevos supercargadores tendrán 350 kW de potencia, y gracias a ello se reducirá considerablemente el tiempo de recarga.
02/Enero/2017
Ramón Roca
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