Un informe inédito del Gobierno británico calcula que la energía solar fotovoltaica a gran escala y la energía eólica serán mucho más baratas de producir que la energía nuclear, para cuando llegue el momento en que la planta Hinkley entre en funcionamiento.
Las cifras reveladas en un informe de la Oficina Nacional de Auditoría [NAO] sobre la energía nuclear el mes pasado muestran que las cuentas del gobierno pronostican que la energía solar a gran escala costará entre 50 y 75 £ / MWh [58 y 78 € / MWh] para el año 2025.
La energía nuclear por el contrario, se espera que se mueva en la banda en torno a 85 y 125 £ / MWh [98 y 145 € / MWh] para la misma fecha. El gobierno ya ha acordado un precio de compra garantizada de 92,50 £ / MWh [107 € / MWh] con EDF para la energía nuclear producida en la planta de Hinkley.
Estos precios suponen un cambio radical sobre las dos proyecciones anteriores hechas en 2010 y 2013, las cuales asumían que las energías renovables serían más costosas de producir que la energía nuclear para el año 2025. Sin embargo, como el gobierno ha recordado en cada momento en su toma de decisiones, los costes de la energía solar fotovoltaica siguen cayendo, hasta el punto de que incluso estas últimas previsiones de reducción de precios podrían considerarse conservadoras.
La oficina señaló en su informe que “las previsiones del Departamento de Energía para el coste normalizado de la electricidad de la energía eólica y solar en 2025 han disminuido desde 2010. El pronóstico de costes para el gas no ha cambiado, mientras que para la energía nuclear ha aumentado”.
Varios activistas verdes han acosado al gobierno sobre el debate Hinkley, con la eurodiputada del Partido Verde, Molly Scott Cato, calificando al proyecto de “elefante blanco gigante” que tendrá dificultades para competir con opciones renovables más baratas.
“La investigación ha demostrado que la energía solar sería una forma menos costosa de generar la cantidad equivalente de energía, y ahora las propias proyecciones del gobierno muestran que la energía eólica terrestre también será más barata que la energía nuclear en el momento en que Hinkley se construya,” dijo Scott Cato.
El mes pasado, la primer ministro Theresa May pospuso la decisión final sobre la planta de Hinkley, un proyecto de € 24.000 millones, optando por llevar a cabo otra revisión del proyecto. Si se elige la opción nuclear, las proyecciones indican que la planta Hinkley es probable que costará a los contribuyentes británicos cerca de £ 30.000 millones en subsidios a lo largo de la vida de la central, una cifra que es particularmente irritante para un sector solar al que en repetidas ocasiones se le han aplicado recortes severos.
Las estadísticas publicadas esta semana por el nuevo departamento del gobierno Business, Energy & Industrial Strategy [BEIS] muestran que las energías renovables han suministrado más de una cuarta parte de la electricidad del Reino Unido entre enero y marzo de este año, con una generación solar de 1,3 TWh, un 30% superior a la generada en primer trimestre de 2015.
15/Agosto/2016
José A. Roca
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