Uno de los síntomas que nos hacía pensar que la apuesta por la movilidad eléctrica de los fabricantes alemanes era más bien tibia era la pasividad por potenciar una infraestructura de recarga, tema fundamental para que pueda despegar las ventas de coches eléctricos.
Precisamente es ahora después que Daimler y Volkswagen han anunciado sus proyectos eléctricos, cuando la industria germana está buscando llegar a un acuerdo para establecer una red de recarga nacional con vistas al futuro. Con esto último queremos decir con instalaciones capaces de desarrollar potencias y velocidades de carga más que aceptables y en consonancia a las próximas baterías de autonomía superior.
Bien es cierto que para ver materializada la apuesta eléctrica alemana habrá que esperar casi a la próxima década, a la vez Daimler, BMW y Volkswagen ya trabajan juntos en la puesta a punto de una red nacional de recarga ultra-rápida, después que el año pasado también estrechasen posturas en torno al nuevo estándar de carga CCS Combo a 150 kW. Desde aquella oportunidad, con la iniciativa CharIN [Charging Interface Initiative e.V.] que aúna a BMW, Daimler, Opel, Porsche, Volkswagen y Audi, con este último a la cabeza, se prepara un nuevo cargador ultra-rápido capaz de entregar 150 kW y que mantenga el estándar de carga CCS Combo en tipo 2.
Aunque de momento no han alcanzado un acuerdo oficial, el gestor de carga alemán Tank & Rast ha confirmado que se encuentran negociando los detalles del proyecto que potenciará la infraestructura de recarga alemana.
Según las autoridades serán necesarios más de 7.100 puntos de recarga rápida en Alemania en 2020, y el último plan de ayudas del gobierno ya contempla partidas suficientes como para llevar a cabo semejante empresa.
21/Noviembre/2016
Jaime Ramos Lucas
www.motorpasionfuturo.com