La caída de los costes tecnológicos y los esfuerzos internacionales para reducir las emisiones de carbono ayudarán a convertir la energía fotovoltaica en el segmento más grande del mercado mundial de generación distribuida en los próximos años, liderado por el rápido crecimiento en Asia, según un nuevo informe de la consultora Frost & Sullivan. La generación de energía solar distribuida representará el 65% de la capacidad instalada de energía distribuida en el mundo en la próxima década, con un mercado cuyo valor sobrepasará los US$ 42.000 millones según el informe 2016 Global Distributed Energy Outlook de Frost & Sullivan.
“China e India son los dos jugadores más importantes en este mercado, ya que el rápido ritmo de la industrialización y la ampliación de la brecha entre oferta y demanda ha creado un gran mercado para la energía distribuida” dice el informe, que también destaca que Japón ha desempeñado un papel fundamental en la puesta sobre el mapa del mercado de Asia y Pacífico con sus altas ventas unitarias de las plantas de cogeneración ([CHP] de producción combinada de calor y electricidad.
“Una infraestructura de energía inadecuada para el crecimiento de la electrificación en Indonesia, Vietnam y Filipinas está atrayendo cuantiosas inversiones en soluciones de energía distribuida eficientes y flexibles”, añade el informe. Los países del área Asia y Pacífico representarán aproximadamente el 50% del mercado mundial de generación fotovoltaica distribuida en los próximos 10 años, con unos ingresos anuales de más de US$ 21.000 millones, agregó la consultora con sede en Texas.
“Varias tendencias globales están catalizando el mercado de la energía distribuida, apuntando a una mayor electrificación, caída de los costos de la tecnología fotovoltaica y el aumento del uso de las tecnologías de almacenamiento en baterías” dijo.
El crecimiento también se ve facilitado por la introducción de marcos regulatorios de apoyo y programas de energía inteligentes. La creación de nuevas fuentes de ingresos impulsará los ingresos totales hasta los US$ 65.390 millones a finales de este año, frente a los alrededor de US$ 59.410 millones en 2015.
América del Norte también está demostrando su compromiso con la atracción de inversores a través de los reglamentos relativos a la eficiencia energética de la Agencia de Protección del Medio Ambiente [EPA]. Europa por el contrario, va a crecer a un ritmo más lento debido al clima de inversión incierto y políticas retroactivas en materia de energía renovable en los mercados de España y de Italia.
Se espera que el mercado de la energía distribuida crezca con mejoras en la flexibilidad, la escalabilidad y la competitividad de los precios de las energías renovables. El aumento de la inversión en subsidios de apoyo y la comercialización también será un factor significativo en el mercado, especialmente en la cogeneración y los segmentos de almacenamiento distribuido.
“Hay considerables oportunidades en la gestión de los recursos de energía distribuida, ya que las empresas de tecnología han estado invirtiendo en I + D para mejorar la integración de datos así como el apoyo tecnológico interno y externo”, dijo Pritil Gunjan, directora del Programa de Energía y Medio Ambiente de Frost & Sullivan. “Se esperan más interrupciones en los modelos de negocio de servicio con los proveedores de energía que participan activamente en los modelos energéticos dirigidos al prosumidor. Los agregadores de múltiples fuentes de energía distribuida jugarán un papel fundamental en toda la cadena de valor mediante la gestión de la energía del sistema de integraciones. Los interfaces del cliente y las tecnologías automatizadas permitirán además asegurar una aplicación más transparente de la generación distribuida” acotó Gunjan.
08/Setiembre/2016
José A. Roca
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