No hay duda de que las grandes potencias mundiales ven en la fotovoltaica la tecnología del futuro. Según el Informe Anual 2016 “El Tiempo de la Energía Solar Fotovoltaica” presentado por la patronal del sector UNEF [Unión Española Fotovoltaica], gracias a la versatilidad de la tecnología junto con la disminución de costes, la fotovoltaica se ha convertido en la primera en inversión global en 2015 y la previsión para los próximos años es la de continuar esa estela ascendente. China, Japón y EEUU siguen liderando el mercado, pero se espera que el número de países emergentes sea cada vez mayor.
Según las predicciones, la potencia instalada en China tenderá a aumentar en el futuro hasta alcanzar los 40 GW en 2020 y Japón se mantendrá como uno de los países punteros en el desarrollo de esta tecnología. En el tercer puesto se sitúa EEUU con 7,3GW instalados en 2015 y un mercado fotovoltaico residencial en auge. A pesar que en 2015 se alcanzó un hito en la historia de las instalaciones solares, la industria prevé que en el 2016 se instalen más del doble de la cantidad de potencia instalada el año pasado. Con esos datos, auguran unas perspectivas futuras muy esperanzadoras para EEUU en las que las energías renovables, especialmente la fotovoltaica, aportarán gran parte de la energía requerida en uno de los países con mayor demanda del planeta.
A buen ritmo les siguen los países emergentes. Los mercados fotovoltaicos con alrededor de 1GW de potencia acumulada aumentan en todos los continentes. Por ejemplo Corea, Australia, Tailandia, Malasia, Filipinas y Taiwán son ahora los mercados establecidos de fotovoltaica. Y en los próximos años se prevé que se sumarán países como Viet Nam e Indonesia, aunque de entre todos, es la India el país que más promete, según el informe. En el gigante asiático se instalaron casi 2 GW en 2015, lo que refleja la tendencia positiva para el futuro próximo. Y detrás se sitúa Pakistán, también candidato a liderar el mercado con varios cientos de MW instalados.
Toda esta revolución contrasta con la Vieja Europa, que aumenta la potencia instalada a velocidad crucero, excepto otros países europeos como Turquía, que aumentó su capacidad en 2015 un 419,9%, y Dinamarca, con un 285,4%. Estos países demuestran el interés progresivo por la fotovoltaica, lo que supone que el sector está reencontrándose con una dinámica positiva que incentivará a que las empresas realicen inversiones en los próximos años y reactiven el sector, si las políticas energéticas existentes, en cada país, lo permiten, añade el informe.
Por último, el informe refleja otra área con grandes posibilidades de desarrollo: el continente africano y Oriente Medio. Solo el año pasado representaron juntos cerca de 1 GW, y es que según la patronal fotovoltaica, todavía hay una gran cantidad de países que no tienen acceso a una red eléctrica que les garantice un suministro estable de electricidad, y además cuentan con ineficientes o inexistentes sistemas de transporte de electricidad. Esto se traduce en una solución cada vez más recurrentes: las instalaciones fotovoltaicas aisladas.
08/Setiembre/2016
Laura Ojea
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